приклади
volcanes de Timanfaya, y dispersas nubes blancas se iban tiсendo de rojo a medida que corrían hacia el Sur empujadas por una brisa que entraba por Famara.
Fantasmas pálidos agitados por la brisa nocturna.
La brisa soplaba desde el glaciar —muy distante en el sur— y traía consigo el frío aguijonazo del invierno.
Del furioso levante sólo quedaba una débil brisa.
La leve brisa le echó a la cara unos mechones largos.
Y ahora, mientras una suave brisa del norte empujaba la falúa aproada hacia la punta de barlovento en busca de la caleta y el desembarcadero, guiados por el tranquilizador destello del faro de la isla, recordaban cuántas veces habían calado las liсas allí mismo, en el roquedal que el abuelo Ezequiel descubriera y guardara en secreto para la familia tantísimos aсos antes; roqueda donde siempre podían ganarse un jornal por brava que estuviera la mar por el poniente, o fuerte que llegara el «siroco» de la costa de África.
Los dos hombres cabalgaron en silencio un buen rato y dejaron que las monturas pastaran la hierba de finales de otoño que, con el cálido soplo de la brisa marina, aún seguía verde a pesar de que los árboles empezaban a perder sus colores otoñales con la caída de la hoja.
La suave brisa impulsaba mechones de pelo hacia su rostro.
No soplaba brisa ninguna, y la bandera quedó colgando flácida y sin ondear.
Los arces del bosque Alto Ven estaban teñidos de carmesí y lucían con orgullo su nuevo manto, que se mecía en la suave brisa.
Había abierto la ventana para ventilar la habitación y los visillos se movían ligeramente con la brisa.
Other