приклади
No era vuestro problema, sino el mío.
»Gritó vuestro nombre.
Empecé a rumiar cómo iba a decirle a Michael que estabais muertos, pero entonces hallé vuestro rastro, que bajaba de las fuentes.
¡Yo jamás tocaría a vuestro espíritu guía!
Anoche, poco antes del alba, uno se acercó a vuestro campamento.
— Por lo menos le hará compaсía a vuestro padre allí donde se encuentre.
¿O preferiríais entrar con vuestro largo arco en un carromato, acaso escondido bajo una pila de heno, o detrás de unos sacos?
—Eso no es asunto vuestro.
No puedo dejar de pensar, querida Flora, que es una suerte que vuestro compromiso no haya sido anunciado formalmente.
Yo estoy de vuestro lado y haré lo que pueda para convencer a los demás.
Fue un accidente y en ese momento no podía hacer otra cosa… Ya ha pagado por ello… Todos hemos pagado por ello, perdiendo cuanto teníamos y perdiendo sobre todo a vuestro padre… ¡Pero matar a otro…!
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